Cuentos Con Alma
Un espacio para leer, reflexionar y meditar… Te recomiendo leer estas historias aunque sea una por día y te aseguro que marcarán una diferencia en la forma de mirar la vida y a las personas tanto para ti como para los que te rodean… LAS TRES BARDASUn discípulo llegó muy agitado a la casa de Sócrates y empezó a hablar de esta manera: – Maestro, quiero contarte cómo un amigo tuyo estuvo hablando de ti con malevolencia… Sócrates lo interrumpió, diciendo: – ¡Espera! ¿Ya hiciste pasar a través de las tres bardas lo que me vas a decir? -¿Las tres bardas? -¡Sí!- replicó Sócrates-. La primera es la VERDAD… ¿Ya examinaste cuidadosamente si lo que me quieres decir es verdadero en todos sus puntos? -No… Lo escuché comentar a unos vecinos… -Pero al menos, lo habrás hecho pasar por la segunda barda, que es la BONDAD. ¿Lo que me quieres decir es por lo menos bueno? -No, en realidad no; al contrario… -¡Ah!- interrumpió Sócrates-.Entonces vamos a la última barda, la NECESIDAD. ¿Es necesario que me cuentes eso? -Para ser sincero, no; necesario no es. -Entonces -sonrió el sabio-, si no es verdadero, ni bueno, ni necesario… sepultémoslo en el olvido… AUTOR DESCONOCIDO A veces nuestra lengua es muy rápida. Recapacitemos antes de hablar. Qué diferente sería si todos hiciéramos pasar por las tres bardas lo que decimos, quizá diríamos un tercio de lo que decimos… El pescador satisfecho «…Vive cada momento como si fuese el último, porque puede que de verdad lo sea….» Encontrabase un pescador sobre su barco, feliz tomando el sol, aprovechando los últimos rayos de la tarde que ofrecía una majestuosa puesta de sol en el horizonte. Cuando de pronto se acerca otro pescador en su barco. Era una embarcación realmente grande, con motor, enormes redes sintéticas y elegantes decorados. Evidentemente no era una embarcación común ni mucho menos asequible por la mayoría de los pescadores del sector. Este hecho no sorprendió de sobremanera al pescador que descansaba, el cual se incorporó somnoliento restregándose los ojos para mirar con mayor detenimiento al dueño de tan elegante barcaza. Al cruzarse las miradas el primero dice: – Saludos, es una linda tarde ¿no? A lo que el interpelado respondió con tono amable – Así es, muy buena en efecto, pero ¿no sería mejor si estuvieses pescando en vez de perder el tiempo tumbado al sol dejando que la vida se te vaya? – Oh no, no es necesario, ya pesqué lo que necesitaba para hoy, he cumplido con mis labores diarias y estoy tomándome un merecido descanso. – Aún así queda bastante día -respondió el pescador un tanto irritado- y podrías aprovechar para pescar más y tener ganancias extra. – ¿Para qué? – No lo sé, quizá para comprar un motor e ir mar adentro, conseguir más peces, luego con las ventas comprar una red sintética y atrapar aún más peces, con esas ventas más unos años de ahorros lograrías comprar otro bote, contratar personal, hacerlo trabajar y así sucesivamente armar una flota de barcos pescadores. – Oh, ¿y luego qué? – Luego podrías disfrutar tu vida, claro. – Y ¿qué te parece que estoy haciendo en este mismo momento? Estrellas de Mar Anónimo
Un escritor que estaba en su casa de la playa terminando su última obra, todas las mañanas muy temprano salía a pasear por la costa unos minutos antes de empezar su trabajo. Esa mañana observó a la distancia un joven que parecía estar bailando….corría hacia el mar, levantaba sus brazos, daba la vuelta y volvía a repetir el movimiento una y otra vez. Lentamente el escritor se fue acercando al joven hasta que , al aproximarse vio que en realidad estaba recogiendo algo de la arena y que luego se acercaba al agua para tirarlo mar adentro. Ya más cerca, vio que el joven tomaba estrellas de mar que habían quedado en la arena al bajar la marea y corría hasta el agua para arrojarlas tan lejos como podía mar adentro. Al llegar a su lado, el escritor le preguntó: -Buen día, ¿qué estás haciendo? -Salvo estrellas de mar antes que el sol las deshidrate y mueran,-contestó el joven sin abandonar su empeño. -Pero, ¿no te das cuenta que es una tarea inútil? , – Le dijo el escritor. En estos momentos debe haber miles o millones de estrellas que quedaron fuera del agua y jamás podrás salvarlas a todas. El joven se detuvo sólo un instante, miró la estrella que llevaba en la mano en esos momentos, luego giró su cabeza hasta enfrentar los ojos de los escritos y le dijo: -No importa, quizás no pueda salvar a todas, pero al menos ésta que tengo en la mano notará la diferencia….y continúo febrilmente con su tarea. El escritor meneó su cabeza, completó su caminata y se sentó a continuar su trabajo. Sin embargo, algo lo incomodaba y daba vueltas en su cabeza. -«Al menos ésta notará la diferencia», era la frase que lo inquietaba. Finalmente lo comprendió….aún un pequeño cambio que en nada afecta los resultados finales SIEMPRE es valioso para quién se beneficia de él Para ESA estrella, ¡¡¡era muy valioso ser rescatada!!! . A la mañana siguiente muy temprano, un caminante ocasional advirtió con asombro, que dos personas- una mayor y otra más joven- parecían bailar junto a la playa….corrían hacia el mar, levantaban sus brazos, daban la vuelta y volvían a repetir el movimiento una y otra vez. Lentamente empezó a acercarse para ver que ocurría….. ¿No será hora de que empecemos a buscar nuestras propias estrellas de mar?
HUELLAS SOBRE LA ARENA
Una noche en sueños vi
que con Jesús caminaba
junto a la orilla del mar
bajo una luna plateada.
Soñé que veía en los cielos
mi vida representada
en una serie de escenas
que en silencio contemplaba.
Dos pares de firmes huellas
en la arena iban quedando
mientras con Jesús andaba,
como amigos, conversando.
Miraba atento esas huellas
reflejadas en el cielo,
pero algo extraño observé,
y sentí gran desconsuelo.
Observé que algunas veces,
al reparar en las huellas,
en vez de ver los dos pares
veía sólo un par de ellas.
Y observaba también yo
que aquel solo par de huellas
se advertía mayormente
en mis noches sin estrellas,
En las horas de mi vida
llenas de angustia y tristeza
cuando el alma necesita
más consuelo y fortaleza.
Pregunté triste a Jesús:
«Señor, ¿Tú no has prometido
que en mis horas de aflicción
siempre andarías conmigo?
Pero noto con tristeza
que en medio de mis querellas,
cuando más siento el sufrir,
veo un sólo par de huellas.
¿Dónde están las otras dos
que indican Tu compañía
cuando la tormenta azota
sin piedad la vida mía?
Y Jesús me contestó
con ternura y compasión:
«Escucha bien, hijo mío,
comprendo tu confusión.
Siempre te amé y te amaré,
y en tus horas de dolor
siempre a tu lado estaré
para mostrarte Mi Amor.
Mas si ves sólo dos huellas
en la arena al caminar,
y no ves las otras dos
que se debieran notar,
es que en tu hora afligida,
cuando flaquean tus pasos,
no hay huellas de tus pisadas
porque te llevo en Mis brazos».
Hace muchos años, cuando trabajaba como voluntario en un Hospital de Stanford conocí a una niñita llamada Liz, quien sufría de una extraña enfermedad. Su única posibilidad de recuperarse aparentemente era una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quien había sobrevivido milagrosamente a la misma enfermedad y había desarrollado los anticuerpos necesarios para combatirla. El doctor explicó la situación al hermano de la niña y le preguntó si estaría dispuesto a darle su sangre a su hermana. Yo lo vi dudar por sólo un momento antes de dar un gran suspiro y decir: Si, lo haré, si eso salva a Liz.
Cuando la transfusión se realizaba, acostado en una cama al lado de la de su hermana, miraba sonriente mientras las mejillas de la niña iban retomando el color. En un momento se puso pálido y su sonrisa desapareció.
Miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa: -¿Empezaré a morirme enseguida?-
El era sólo un niño, por eso no había comprendido bien al doctor; él pensaba que le daría toda su sangre a su hermana… Y aún así… se la daba.
¡¡Que tremenda generosidad, que enseñanza, que manera más hermosa de amar!!
3 comentarios »
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cynthia Riquelme Said:
on diciembre 5, 2014 at 9:44 am
una pregunta busco un libro que a mi padre le encanto pero nose si es este salen historias como este..pero sale una de una mujer que muere y se encuentra con San pedro y el junta un grupo de personas las lleva a todas a una parte donde habían casa de oro todo de oro la señora iva a entrar y el que cuidaba alli le dijo que no porque hay entraban solo los que se dedicaron en su vida a ser humildes dar dinero al que necesitaba que era generoso y cosas haci desues el grupo que quedaba fue a una parte donde era de emmm marmol hay no me acuerdo bueno la cosa es que ella qqueria entrar y tampoco pudo porque el que cuidaba le dijo que alli entraban los que fueron buenos……despues el pequeño grupo que quedo fueron a una arte donde era feos habia ratas arañas todos cochino y cosas asi y le dijieron a la señora que hay ella debia estar porque en su vida habia sido tacaña mala y cosas haci creo que despues de eso la señora despierta de su sueño y ecide hacer las cosas biien ser una buena persona……
jocelyn Said:
on septiembre 25, 2014 at 9:39 am
Felicitaciones al o la creadora de estos cuentos pienso que sanan el alma en un momento de desesperacion.me paso cuando tenia 2 meses de embarazo ocurrio un terremoto en chile el 27 de febrero del 2010 me aferre a este libro ya que habla mucho de dios y siempre supe que el estaba a mi lado.
Anggie Said:
on octubre 27, 2014 at 8:55 pm
Que lindas palabras Jocelyn, un beso